Los 12 Puntos de Palanca

“¡Eureka!” “Dadme una palanca y moveré al mundo”.

Estas dos frases deben ser las  más trending topic de la historia de la física y las matemáticas. 

Arquímedes no tenía Tik-Tok ni Twitter ni Instagram pero aún así, o gracias a ello, perduran estas frases en el inconsciente colectivo de la comunidad científica.

Curiosamente a este matemático se lo conoce como al “padre” de la mecánica moderna y de algunos de los grandes teoremas de la física que aún hoy en día se enseñan en las escuelas.

Decimos curiosamente porque si bien toda su investigación sobre la palanca y el punto de apoyo ha sido clave en el desarrollo de la Mecánica, también lo ha sido para uno de los trabajos fundamentales del Pensamiento Sistémico: “Los doce puntos de palanca de un sistema”.

Fuente: pixabay

Así como una planta o una especie de árbol no es “mala” por si sola sino que la influencia que tendrá en su entorno estará determinada por toda una serie de factores de contexto, momento de sucesión del ecosistema, cantidad de individuos, manejo posterior, disponibilidad de agua y nutrientes, etc. Una herramienta, como una palanca por ejemplo, puede o no, cambiar una situación dependiendo de cómo se usa, dependiendo de cuál es su punto de apoyo.

La Permacultura es una disciplina de Diseño, una herramienta de transformación Eco-Social que está basada en tres éticas principales:

“Cuidar las Personas”

“Cuidar el Planeta”

“Repartición justa de Recursos y excedentes”

Por lo tanto ya intuimos una intención de “impacto positivo” en su entorno pero a veces podemos estar usando la herramienta en puntos de apoyo de poca influencia.

El gran mérito de Donella Meadows fue utilizar herramientas del Pensamiento Mecanicista para profundizar en el Pensamiento Sistémico. 

Donella Meadows’ leverage points (Source: based on Meadows, 1999; credit: UNDP/Carlotta Cataldi)

Los Puntos de Palanca nos pueden ayudar en nuestro Proceso de Diseño para analizar la influencia transformadora de nuestras intervenciones. Así como cuando hacemos consultorías o comenzamos un proyecto de diseño, en nuestra Entrevista al Cliente repasamos desde cuántas personas viven en el lugar o cuánto terreno se quiere abarcar hasta cuáles son los objetivos del proyecto o el Sistema de Creencias de las personas que lo van a gestionar. Una mirada amplia sobre el Sistema a diseñar nos aporta información de gran valor para el Diseño de las Estructuras Visibles tanto como las Invisibles.

Veamos estos Puntos de Palanca de menor a mayor influencia y teniendo siempre presente que las intervenciones en un diseño de Permacultura generalmente son multidireccionales, por lo tanto es muy difícil que sólo estemos actuando en uno sólo de los puntos de apoyo.

12. Constantes, parámetros, números.

Si modificamos algunas cantidades de los elementos del sistema podemos ver cambios pero el comportamiento global del ecosistema a largo plazo no se verá afectado.

Si quito muchos árboles de un bosque seguirá siendo bosque sólo que en un estado diferente, pero su comportamiento seguirá siendo el de un bosque en busca de su climax. Los números de árboles quitados llegan a ser significante cuando el sistema ya no tiene capacidad suficiente para recuperarse y la sucesión no sucede, sino se instala una desertificación.

En ámbitos sociales podemos destacar el “número Dunbar“, que indica que el número de rostros/personas que podemos reconocer con nombre y características es 150. Más de eso y la comunidad llega a dividirse, existe individualismo, etc.

11. El tamaño de los depósitos y otras existencias estabilizadoras, en relación con sus flujos. 

La Capacidad de almacenar fluidos, energía o comida afecta al flujo y a la gestión de aquello que almacenamos.

Si nuestra despensa es pequeña necesitamos una renovación y gestión más intensa y a la vez perdemos temperatura más rápido en su uso constante porque su capacidad termorreguladora es más reducida. Si la despensa tiene unas proporciones adecuadas mantiene mejor su temperatura, no la tengo que llenar tan seguido y eso afecta positivamente tanto la calidad de lo almacenado como la energía que invertimos en llenarla.

Otro ejemplo es la compra de zanahorias. Si compras demasiadas zanahorias de golpe, cuando almacenas más de las que puedas comer (flujo) en su estado fresco y crujiente, existe la posibilidad de que parte de ellas se pone como goma. Se puede identificar la cantidad óptima de compra para que no pasa eso y para siempre poder comer zanahorias crujientes (¡o se puede elegir la alternativa de tenerlas en el huerto!).

Imagen de Couleur en Pixabay

10. Estructura de las existencias y flujos de materiales.

Ligado con el anterior punto cada flujo de material que entra o sale del sistema tiene una operación y una estructura que lo sustenta. A veces modificar esa estructura puede ser muy costoso como por ejemplo la entrada de una parcela donde no entra un camión con materiales de obra, entonces debemos modificar la operabilidad y suministrar el material con un vehículo más pequeño aunque se tarde más. Si no es para materiales de obra (por ejemplo para la construcción de una caseta de herramientas, puntualmente) pero más bien para algo que se necesita a menudo, como por ejemplo cuando estamos haciendo cestas de verduras de nuestras huertas y las repartimos semanalmente, a medida de que crezca nuestra empresa, quizás vale la pena agrandar ese acceso para poder mejorar nuestra operabilidad y el flujo de esas cestas y nuestras energías para moverlas.

9. Duración de los retrasos, en relación con la tasa de cambios del sistema.

Muchas veces los sistemas avanzan a una velocidad diferente de lo que las intervenciones desearían y a veces es a la inversa. Cuando tardamos demasiado en escoger qué frutales vamos a plantar o qué abono verde vamos a sembrar puede que los factores climáticos ya no nos acompañen y “perdamos” una temporada o a veces proponemos intervenciones que las personas que las tienen que implementar todavía no han logrado entender y eso acaba afectando a la calidad y capacidad de la intervención y su posterior mantenimiento.

8. Fuerza de los bucles de retroalimentación negativa, en relación con el efecto que están tratando de corregir.

Los lazos, las relaciones, entre los elementos de un sistema generan dinámicas que pueden ser tanto de “abundancia” o de “erosión”. Cuando hablamos de Bucles de Retroalimentación Negativa nos referimos a esas dinámicas que no impulsan esa dirección energética sino que tienden a la estabilidad.

Cuando existe un Bucle de Retroalimentación Negativa en un suelo, por ejemplo, quiere decir que las interacciones entre Minerales, Materia Orgánica y Microorganismos no está produciendo más fertilidad. O cuando una comunidad de personas en la cuál está escalando un conflicto recurre a la facilitación externa y comienza una dinámica de retroalimentación negativa para que el conflicto ya no crezca.

Cuando diseñamos esas conexiones entre elementos es de gran importancia identificar hacia dónde irán esas retroalimentaciones y plantear posibles escenarios para corregir… o no, antes de tener un problema que afecte a todo el sistema.

Fuente: pixabay

7. Lazos de retroalimentación positiva.

Los Bucles de Retroalimentación Positiva son dinámicas entre elementos que aceleran procesos ya sean beneficiosos o no, para el ecosistema.

Siguiendo con el ejemplo entre personas, si no diseñamos dinámicas de conexión, escucha y empatía en un grupo humano nos podemos encontrar con una “espiral de erosión” que profundice la distancia y el conflicto.

La relación que hay entre la pendiente, el tipo de suelo y la cantidad de vegetación de un paisaje puede llevar a ese paisaje a la pérdida constante de nutrientes y agua y por lo tanto a una erosión crónica que aleja aún más la capacidad de la vegetación de instalarse y modificar la textura del suelo.

Esa retroalimentación es “positiva” porque incrementa un proceso pero no es beneficiosa para el ecosistema.

6. Estructura del flujo de información (quién tiene y no tiene acceso a qué tipo de información)

Los flujos de información son claves en las dinámicas de un sistema y acaban siendo más económicos de modificar que toda la estructura.

En un grupo humano, en una familia o en un pueblo acaba teniendo un gran efecto positivo la implementación de herramientas de transparencia y horizontalidad comunicativa donde todas las personas tienen la misma cantidad de información.

En otros términos cuando regamos un bancal lleno de plantas esta agua funciona como información nueva que permite el libre movimiento de nutrientes y ayuda al sistema avanzar.

O cuando una persona no se permite “conectar” con su cuerpo o sus emociones, esa falta de información puede producir comportamientos disfuncionales  o enfermedades a la larga.

Fuente: foro ecojardineria

5. Reglas del sistema.

Leyes, normas de convivencia, una cultura del castigo o de los incentivos acaban siendo herramientas de regulación del sistema para poder funcionar.

Una planta que se espiga se corta y toda la biomasa se deposita en el mismo suelo, una persona que agrede a otra es castigada según el nivel de la agresión, si un infante hace sus tareas escolares podrá ir a jugar con sus amistades, si trabajas recibes dinero. Las reglas  deben ser muy claras y estar bien explicadas aunque eso no asegura que sean bien recibidas. Los Principios Éticos nos pueden ayudar a redactarlas.

4. El Poder para agregar, cambiar, evolucionar o auto-organizar la estructura del sistema.

La capacidad de autoorganización de un sistema es esencial para su propia evolución y es la que permite auto establecerse nuevas reglas, definir nuevos flujos de información o gestionar los bucles de retroalimentación. Cuando el control extremo sobre esta capacidad se adueña de las dinámicas del sistema, la tensión crece hasta generar crisis que permiten ese avance. 

3. Objetivos del sistema.

Punto clave para un Diseño de Permacultura. ¿Hacia dónde quiere ir el sistema?

A partir de la definición clara de los objetivos y de las funciones a cubrir, consensuada entre las partes, podemos diseñar los parámetros, números, reglas, bucles, herramientas de información, etc.

Un objetivo inexistente o mal definido puede hacer avanzar al sistema a un lugar muy alejado de donde realmente quiere ir. Una casa y su patio pueden ser un espacio de descanso, de trabajo, de investigación o de exposición  al público, quizás todo a la vez. Depende de que definamos las intervenciones y los elementos que instalamos, y sus relaciones pueden variar muchísimo según las funciones que queremos que cubra nuestro diseño.

Fuente: Pixabay

2. La mentalidad o paradigma de la que surge el sistema — sus objetivos, estructura, reglas, retrasos, parámetros

Llegamos al punto de palanca absoluto, no solamente para la concepción del propio sistema sino también para elaborar todo el resto de relaciones y herramientas. El lugar mental desde dónde creamos acaba determinando aquello creado. Redefinir cómo habitamos este planeta lo puede cambiar todo. Nuestras narrativas, pelis Hollywood y las publicidades, los mitos y por ejemplo terapias como la PNL tienen más poder de que quizás nos imaginamos.

1. El Poder para trascender paradigmas.

La capacidad de “bailar” entre sistemas de creencias nos da la oportunidad de descubrir uno nuevo.

El paradigma cientificista, por ejemplo, puede chocar con las creencias de algunas tribus nativas pero la capacidad de plantear las dos como válidas, y a la vez, nos puede permitir una mirada nueva sobre la realidad… la semipermeabilidad de la membrana eucariota fue la función esencial que le permitió sobrevivir y evolucionar.

Como podemos ver este trabajo de Donna Meadows nos aporta unas miradas totalmente complementarias a nuestro Proceso de Diseño de Permacultura. 

Estos doce puntos nos pueden ayudar a diseñar intervenciones en ámbitos sociales amplios, como municipios; también en comunidades intencionales o asociaciones o en la propia persona. Es Pensamiento Sistémico puro que podemos escalar fácilmente.

En La Casa Integral nos encanta tenerlos presentes en nuestro trabajo de diseño o asesorando proyectos de diferentes escalas. También en nuestro trabajo pedagógico las herramientas del pensamiento sistémico las tenemos presentes utilizando dinámicas de facilitación que permiten abordar diferentes puntos de palanca.

La transformación del mundo necesita de una gran diversidad de herramientas y conocimientos…esperamos que estas que te hemos explicado en este artículo llenen un poco más tu caja de recursos!

Si quieres seguir formándote en el Proceso de Diseño de Permaculturas, una disciplina de Diseño Sistémico, no dudes en echarle un ojo a nuestra formación online “#SABERES para un futuro posible”. Si lo deseas, puedes certificarte en Diseño de Permacultura mediante tu participación en el diseño grupal final. CDP #SABERES – La Casa Integral

Siguiente fecha de comienzo: 21/09/2023

Si te llama más una formación en persona, estaremos co-facilitando un CDP híbrido (parte online, 8 días de convivencia) en Gran Canaria este verano, más info en Certificado de Diseño de Permacultura 2023 – Luna Red – Producción Cultural (lunaredcultural.es)

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